Alatum



"Cantan los pájaros, cantan
sin saber lo que cantan
todo su entendimiento es su garganta."

Octavio Paz

martes, 25 de abril de 2017

Rojo

Era una dama moribunda 
en la colina de la sangre
cuello escarlata
boca que fluye.

Era un hombre con los ojos abiertos
no dormido
no llora
no grita
estático
permanece en una alfombra de tinte oxidado.

Era un niño con los ojos rojos
y la garganta purpura
y una niña de vestido teñido
escondida en lugar sin tiempo.

Nos buscaron
nos amaron,
nos lloraron,
nos olvidaron...

Cuando las miradas se levantan 
se esconden las manos.
Cuando las preguntas se hacen
comienzan los llantos.

Nadie supo que pasó
nadie nos dijo.
Nadie se interesa
solo los temores quedan.

Una imagen de pesadillas funestas
un olor nauseabundo
un recuerdo adorable
un amor entrañable.

Vagamos con ojos blancos
estelas finas.
Caminamos sin piernas
sin promesas.
Desde la oscuridad
observamos…
Viento fino de verano
frío de invierno
en primavera
en otoño los pasos suenan.


Nos adoran con cruces y nombres en sitios extraños
somos las estelas de la muerte evidente
somos los santos, los que recordamos
somos el crimen
somos...

Fuimos...


Acechamos...


Gato Negro







viernes, 21 de abril de 2017

Perrito...

        Me preguntaron si ningún ser humano valía más mi amistad. Después de que al preguntarme, dijese que todos los amigos que tenía de la colonia eran perros.

        Lo pensé por un momento, extrañada y culpable. Es acto reprobable no apreciar a tu propia raza, se duele la gente, es ofensivo. En afán de pensar ser despreciada por otra especie lo entiendo y percibo su enojo como algo comprensible. Sin embargo en el pensar frío de las cosas, me pregunté si el ser humano no se otorgaría a sí mismo esa plusvalía. Si la madre naturaleza pudiese hablar, probablemente diría que en su vientre engendró tanto vida para nosotros, como para el insecto que corroe la planta,y tanto nosotros somos su hijos, como lo es la simple hierba.

        Cómo podría considerar a alguien más o menos merecedor de mi amistad. ¿No es acaso el hombre el que en su pensar se ha otorgado un valor añadido sobre otras especies? Pasamos por alto el hecho de que la vida sin el hombre seguiría su rumbo. Si las abejas se extinguiesen habría hambruna, si las ardillas y las lagartijas se fueran, habría plagas. Todo tiene una función, hasta las arañas. Pero henos aquí nosotros, llegando y destruyendo cualquier lugar en el que habitamos, agotamos los recursos y nos marchamos dejando tierras áridas.

        Consideraría tener más amigos de mis especie si la gente no fuese tan complicada, si no fueran tan poco confiables. Es un sabor amargo la realización de una perdida de inocencia fugaz. Del nacimiento de la intriga y el aborrecimiento del amor mal correspondido. Entonces toco ese pelaje sucio y veo en sus ojos la ingenuidad de los niños de antaño, de esos que parecían no tener padres y andaban por las calles, conocidos por todos, con una sonrisa y nada más.

        Andariegos pasan de casa en casa, sabemos de sus hogares pero su vida está en la calle. Algunos dentro de una reja se levantan contentos a saludarme. Otros observan en la altura de una casa, todos, tirándose en un momento a la sombra, durmiendo sobre la tierra seca, tendidos al sol, enfermos y después ya no más. Viven naturalmente entre un paisaje urbanizado,corren a la vista de un amigo, lo alaban y aprecian, comparten un simple cruce de miradas, un momento de trayecto. Una caricia, una voz de alegría y siguen su vida, dejando un recuerdo agradable, un nombre provisional en el aire, Palomino, Guapa, Mr. Popo, Romeo, Pirata, Chocolate, y se van.

        Tal vez sí hay seres humanos que merecen mi amistad, pero no hay ninguno de estos seres, que no la merezca.


A.I.Mendoza Seda




lunes, 17 de abril de 2017

Gaia

Me lamento en soledad por este dolor de vientre
que quema y se revuelve.

Me digo a mi misma que la noche es quieta
se mueve, sudorosa y lenta.

Es un festín de contrariedades
una vida estática y recta.
Y veo pasar los años sin cambio
y veo las luces encenderse sin apagarse
llama eterna que brilla en el cielo
llamas eternas que fulguran lejos.

Estancia efímera en este mundo.
Muerte agobiante e inexorable.
Pasando muros mentales
la lengua habla, y sus palabras se descifran
se entienden y no lo hacen.

Mentes necias
reivindican
no lo hacen.

Destrucción inminente en un mundo estático
con los brazos cruzados
llanto del niño por leche
llanto del niño por sangre.

Me revuelco aquí en este espacio inerte
con un dolor de vientre
de los hijos que he engendrado
que me tragan las entrañas
que me corroen la espalda.

Madre mártir y tierna

olvidada...

Anónimo


miércoles, 12 de abril de 2017

A paso rápido: Quietud

        Hay de mí que me muevo en esta falsa quietud. Inequívocamente mis piernas están ancladas al piso, pero los pasos de mi mente corren a través de las paredes, a través del tiempo, a través del espacio.

        Enfermedad y muerte...

Un hombre con la boca sangrando...

Un niño con los ojos quietos convulsionando.

        Veo la estela de un misil dirigido a matar personas. Cuantas de ellas nos habrán imaginado en los momentos angustia, solo contemplándolos. Palabras y mas palabras, dos perros ladrándose dispuestos a morderse. Un hombre de traje, otro hombre de traje. Son los rostros de la guerra, asesinos bien pagados, asesinos en masa, legales.

Una burla, un río de sangre. Todo quieto.

        Aquí frente una pantalla brillante, como un niño observo el mundo a través de una ventana. Quieto en un autobús,  en un aula de clases, en una habitación. Mucho tiempo nos hemos preguntado a qué hemos venido al mundo.


Estamos aquí para destruirlo...

¿Seremos aquellos que nacieron para verlo?



A.I.Mendoza Seda.

lunes, 10 de abril de 2017

Azúcar


Nos han advertido de la maldad del azúcar.
De ese pequeño cristal engañoso de forma mutable.
Se nos ha prevenido hasta el cansancio
de su dulzura mortal y lenta.
De recuerdo adictivo.

Más aquí estamos con los años,
y todavía la invitamos a nuestra mesa.
Nos dormimos con su sabor en los labios
y la mirada perdida de betún y frutas.

Estamos en un embrujo,
que nos atrae a la felicidad falsa y pasajera,
A la euforia orgásmica
de dulces tentadores y exóticos.

Pero todo el mundo sabe
que no se puede vivir de golosinas.
Más no importa que los dulces sean malignos.
Al final hay dulces tan exquisitos
que queremos comerlos,
una y otra vez.

Aun después de que nos enfermen...

Hasta la muerte.



Gato Negro


lunes, 3 de abril de 2017

Las flor

Simple pétalo rosado
impreso en un nombre maldito
el viento llevó tu aroma
mencionaste mi nombre
por vientos recorriste el espacio
finito
pausado.

Abejita de corta vida
dedicada a la fragancia de un fruto inmaculado
incontenido
inmaduro
efímero
hechizado.

Se morirá antes de ver su trabajo
la brillante piel del durazno
de la naranja y el limón.

Florecita engañosa de colores claros
tierna fragancia primaveral y veraniega
un fruto deja tu nombre atrás
y tu memoria también pasajera.

Flor simple y vulgar que creces sobre cualquier árbol
dulce fantasía
me ofreciste tu boca y tus piernas
sonreíste tierna
cuando sobre tu piel tierna quedo mi marca
y el fruto inmaduro nació 
de tu centro
deshojándote
sacrificándote
nos dejaste
evaporándonos ambos
en el otoño

recordados en el invierno.

Nocturno