Era una dama moribunda
en
la colina de la sangre
cuello
escarlata
boca
que fluye.
Era
un hombre con los ojos abiertos
no
dormido
no
llora
no
grita
estático
permanece en una alfombra de
tinte oxidado.
Era
un niño con los ojos rojos
y
la garganta purpura
y
una niña de vestido teñido
escondida
en lugar sin tiempo.
Nos
buscaron
nos
amaron,
nos
lloraron,
nos
olvidaron...
Cuando
las miradas se levantan
se
esconden las manos.
Cuando
las preguntas se hacen
comienzan
los llantos.
Nadie
supo que pasó
nadie
nos dijo.
Nadie
se interesa
solo
los temores quedan.
Una
imagen de pesadillas funestas
un
olor nauseabundo
un
recuerdo adorable
un
amor entrañable.
Vagamos con ojos blancos
estelas finas.
Caminamos sin piernas
sin promesas.
Desde la oscuridad
observamos…
Viento fino de verano
frío de invierno
en primavera
en otoño los pasos suenan.
Nos
adoran con cruces y nombres en sitios extraños
somos
las estelas de la muerte evidente
somos
los santos, los que recordamos
somos el crimen
somos...
Fuimos...
Acechamos...
Gato Negro
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