Alatum



"Cantan los pájaros, cantan
sin saber lo que cantan
todo su entendimiento es su garganta."

Octavio Paz

jueves, 28 de abril de 2016

Pálido



Son estos días,
en los que las personas despliegan un peculiar humor.
Los días lluviosos del año, 
nos recuerdan nuestras propias tormentas.
Como el calor que sale de la tierra,
las nostalgias también se evaporan de los cuerpos.


Y todo el paisaje es gris, inseguro y frío.

En el fervor de la lluvia, nadie es capaz de escuchar a nadie
en medio de una repentina soledad,
adormecidos por el agua que golpea los cuerpos
las almas también descansan

Y todo es gris, inseguro y frío…


Solo en medio de esta nada
una cálida gota de agua recorre nuestros rostros...
Nos mantiene liados a la realidad.


Llorar por todo.
Llorar por nada.


Por lo antiguo.
Por lo próximo.


Lloro porque estoy viva...


Lloro porque estoy muerta...


Gato Negro

miércoles, 27 de abril de 2016

Piel de Diablo...



      Diego Torres de Villarroel, nació en Salamanca y fue bautizado el 18 de junio de 1694. De temperamento díscolo y travieso, durante la facultad tendió a meterse en peleas y robar a otros compañeros, ganándose así el apodo de Piel de Diablo...

        En su vida se convirtió en una especie de ermitaño, con cantidad de oficios que seguramente aprendió y aplicó a manera de poder sobrevivir. Las experiencias de su vida aventurera le bastaron para años después, al sentar cabeza, ayudaran a su gran imaginación, a dar rienda suelta a sus pensamientos y plasmarlos en papel de forma maravillosa.

        El duende, es una de esas tantas obras en las que Villarroel se interesó por plasmar lo que vivió y es que tal como parece, este personaje era una especie de camaleón, como el mismo Russell P. Sebold  lo dijo, que Villarroel era de un carácter bifronte, debido a sus numerosos contrastes y oposiciones entre su conformismo burgués y su desprecio por lo bohemio.

        Dentro de su trabajo, existe una especie de tercera conciencia, con esto me refiero, que hay en la mayoría de los casos un mensaje oculto al lector; lo que realmente importa no es lo que pasa, si no como pasa y a quien le pasa. 

        Sus propios pensamientos son víctimas de los que mueven los hilos de su creación, al mostrarse escéptico e incapaz de idealizar un futuro basado en los principios bohemios, eligió un personaje mítico, no solamente en su obra, sino en su vida misma, se deslizó por ambas vertientes del conocimiento; lo mundano y lo científico.

        El repertorio temático se dice fue inspirado por Quevedo, ya que marca un estilo conceptista pero menos pesimista. Para mi la obra de Villarroel, no es exactamente comparable con la de Quevedo, ya que considero la oscuridad que remarca a Quevedo, mientras que El duende, si bien maneja la medida del misterio, es suficientemente clara y brillante en la narración, además de dinámica y fresca como para distinguirse. Más que llevarme a una vieja casona en donde están sucediendo cosas extrañas, me transporta a un lugar en donde, el tono y el ambiente, me dice que no hay nada de lo cual deba temer.

        Es posible, a mi punto de vista que Villarroel, haya logrado este tipo de creación en su coqueteo con las corrientes antes mencionadas. Por una parte conocía los secretos y mañas de lo irreal, y también conocía la ciencia, podía jugar con ambas a retozar con los pensamientos e ideas de contradiciéndolas unas con otras y haciendo con esto, una obra cuyo peso literario no reside en el ambiente o en la escritura, sino en el trasfondo y contexto en el que trascurren, enviando con esto un mensaje a la sociedad en que pasó sus días.

        Muestra gran interés por las obras de lo humano y también por lo divino e inexplicable, crea personajes extraños, de naturaleza mágica, relacionándolos con experiencias personales.

        Diego Villarroel era un escritor profesional. Para él, la literatura lejos de ser una fuente de escape o arte, era un objeto rentable, ya que sus obras tuvieron un éxito bastante aceptable durante su época. Me hace pensar que era cuidadoso y sensato al momento de escoger las temáticas de aquel tiempo, utilizaba la estrategia de lo desconocido para atrapar y atraer a mentes en una época en donde la mayoría de las distracciones estaban encaminadas a prácticas sociales diurnas, llenas de extravagantes conversaciones, de lo que era fuera de lo común. Que mejor para estar fuera de lo común, que las criaturas míticas que utilizaba en cada una de sus narraciones.

        Torres tenia el orgullo de haber pertenecido a su época. Tenía un fuerte sentido realista, pero su postura escéptica no se veía involucrada dentro de las imágenes y narraciones de sus historias. A diferencia de muchos escritores de su época era un ser social, cuya necesidad de tener a un bufón o alguien que entretuviera sus banquetes o pláticas superfluas le molestaba pero a su vez, sabía sacarle provecho, enviando, dentro de sus obras, retratos de éstas personas, ridiculizándolas, disfrazándolas con una historia extraordinaria cuyo transformo les era imposible comprender.


        Para él la vida fue, un jugar de contradicciones, unas puestas frente a otras, producto de su mente atareada e hiperactiva. No sufrió ningún aquejamiento religioso o personal, fue un hombre mundano, que sabia que la risa era tan necesaria en la vida diaria, como las personas que supieran sacarle algún provecho.



Bibliografía.
A. Robert Lauer. (12 de diciembre de 2006). faculty-staff. Recuperado el 2010 de noviembre de 21, de http://faculty-staff.ou.edu: http://faculty-staff.ou.edu/L/A-Robert.R.Lauer-1/BIBVillarroel.html
Villarroel, D. T. (2009). El duende. Salamanca: Linkgua ediciones S.L.


lunes, 25 de abril de 2016

Vientre Rocoso


Para Richi

Salí de ti
de ese vientre raro
cargado de sangre y malas mañas
se derramó el alma de los hombres de huaraches
de las mujeres destartaladas
que parieron con dolor como tú

A veces me pregunto
cuando terminé de salir de ti
no me acuerdo
a veces me siento adentro
a veces inexistente

Ojalá pudiera decirte mis dolores
los míos
todos los que no conoces
ojalá pudieras expulsar aquellos quistes
que te obligó a tragar la vida
o los que te serviste al plato

Qué podemos hacer para que el amor no pierda peso
para que tus pezones nunca se marchiten
y sigan emanando la vida que me diste

Por qué tenemos que ordeñar el corazón
con dolores de ancestros
que no quiero heredar
que ya están viejos y pelados

Por qué no simplemente nos acariciamos el pelo
nos sobamos los pies
y nos deseamos buena suerte

Por qué no sacudimos las malas mañas
para caminar con el alma liviana
y desenterrar las huellas pesadas

Por qué no amarramos unos buenos resortes a los pies
para brincar los charcos
y divertirnos con los juegos que están intactos



Evangelina Bolitocha


jueves, 21 de abril de 2016

La última Niebla

        Pocos autores están en boca de todos. Muchas obras, pasado el tiempo se mueven en círculos quedando veladas a nuestros ojos, así que siguiendo la línea de recordarlas, me viene a la mente una de ellas, La última niebla, de María Luisa Bombal.

        La última niebla, fue publicada en 1935 y es una narración en primera persona que cuenta la historia de la infidelidad de una mujer.

        El ambiente es de tinte antiguo y campestre, se desarrolla en una comunidad aparentemente pequeña. Ella, la mujer que protagoniza la historia vive en una casona antigua, en compañía de su suegra y otras gentes. No se sabe su nombre, solo que es una mujer hermosa, que de forma objetiva aprecia la belleza de su cuerpo. Una mujer liberal que se siente agradada de sentirse viva y que no muestra la más mínima culpa de arrepentimiento por lo que hace a su indiferente marido.

        Su esposo Daniel, resulta también ser su primo y es una persona dedicada a su trabajo, descuidado en su relación personal ya que sus deseos, parecen estar dirigidos a personas de su mismo sexo. En la casona, también habita su suegra; una mujer abnegada, sin mayores sobresaltos, y Regina, que se queja constantemente del temperamento de los hombres, es una mujer de trasfondo dulce, que al parecer se asusta un tanto del “candor” de nuestra protagonista. Hablando levemente del aparecido amante; es moreno, de especiales ojos claros, por los que la protagonista se siente gravemente atraída.

        El contexto bajo el cual se desarrolla la historia, plantea la imagen del varón destinado a trabajar, mientras la mujer, se dedica únicamente a complacer sus caprichos y las labores del hogar. La niebla, es un elemento constante que aparece dentro de la historia, de forma caprichosa, un elemento con el que la protagonista relaciona constantemente el curso de su vida.

        La ultima niebla, comienza con una mujer que tiene una revelación de sí misma mientras se baña, que descubre su belleza y se da cuenta de que su vida es una tanto simple. Se comprende dentro de una vida de curso inexorable, experimentando el “dolor” de la vida rutinaria y la represión de sus deseos. Mientras duerme se siente agotada y decide salir a caminar, ante la indiferencia de su marido se marcha perdiéndose entre la niebla, en dónde encuentra a un desconocido que la invita a su lecho, y ella sin más, simplemente acepta. Aquella noche ella tiene una aventura que recuerda durante los años venideros, envejece un poco, la vida sigue igual, su marido y su indiferencia. Sin embargo en secreto ella sigue recordando aquella noche, como si fuese apenas ayer y vive un sentimiento profundo de amor a aquella persona y un orgullo descarado por lo que hizo.

“He conocido el perfume de tu hombro y desde ese día soy tuya. Te deseo. Me pasaría la vida, tendida, esperando que vinieras a apretar contra mi cuerpo, tu cuerpo fuerte y conocedor del mío, como si fuera su dueño desde siempre. Me separo de tu abrazo y todo el día me persigue el recuerdo de cuando me suspendo a tu cuello y suspiro sobre tu boca”. [1]

        Durante una ventisca, ella tiene de nuevo un encuentro con su amante, y desde ese momento comienzan a verse de nuevo. Pasan los días y ella no se siente contrariada, por el contrario se siente orgullosa de sentirse amada y deseada. Como persona, como individuo, como mujer y no como únicamente un objeto. Siente el vigor de la vida corriendo por sus venas, el deseo y la pasión que la hacen desear morir de tanto amar la vida.

        La protagonista no tiene un pensamiento trivial como el de cualquier persona, posee un tinte poético, el  reflejo de un alma que mira la vida de una forma distinta. Constantemente relaciona los hechos rutinarios con un concepto abstracto; plantea una relación que la lleva a ver belleza dentro de su mundo. Es una mujer que vive en paz con aquellas personas que aceptan su normalidad, que da rienda suelta a los pensamientos y fantasías en su mente, en ella, su feminidad está cargada de sensualidad.


        La ultima niebla es el claro ejemplo de una mujer que busca dentro de si misma lo que no puede obtener en el medio en el que se desenvuelve, es la historia de una mujer fuerte y con una mentalidad y pensamientos propios. La imagen que tiene de sí misma es la de una mujer hermosa, que experimenta su sexualidad de forma plena e intima sin avergonzarse ni autocensurarse por los pensamientos y deseos a los que se ve sometida. Es una mujer en busca una realidad mejor que la que la vida le ofrece, una mujer que siente y vive de forma grata y no solamente con las exigencias que la sociedad le impone.







[1] La última niebla. María Luisa Bombal, Fragmento.

martes, 19 de abril de 2016

Historia con Migalas. Julio Cortázar.


                                                            "Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo"

Julio Cortázar

        Historia con Migalas de Cortázar, es una de esas tantas piezas raras que nacen en la literatura, como las hormigas blancas, una mutación extrañamente hermosa.

        Hablando de la narrativa meramente, acontece con dos personajes, presuntamente femeninos que se encuentran huyendo de su pasado constantemente. En primera instancia se encuentran llegando a un lugar paradisíaco, el cual por alguna razón creían vacío y llama su atención inmediatamente, percatarse de que no es así.

        Conforme avanza la lectura, se va develando un misterio que no termina por resolverse, dando solo pequeñas pistas acerca de lo que pudo haber pasado con estos dos personajes. Se intuye son femeninos, por la referencia gramátical de “Migalas” como las arañas tejedoras, que van escondiéndose entre las sombras.

        Consecuentemente es más frecuente el sentimiento de familiaridad, llegando a dar imágenes nítidas sobre lo que pasó y los eventos que vienen persiguiendo sus atareadas mentes.

        Transcurren un total de siente días, en los cuales no se sabe cual de las dos está hablando y si en algún momento se intercambiaron los turnos. Se hace referencias a su origen latinoamericano, incluso a los sembradíos de marihuana de un individuo. Todo lo que lleva a la pregunta ¿Qué puede hacer que una persona corra desnuda por la playa? Lo que nos lleva a dos vertientes, una de ellas, es una escena de libertinaje total, en donde el dinero y las pertenencias materiales dejan de ser importantes, ya sea por su sobra o por la falta de cordura. La otra un poco más simple, correr en “desesperación” correr a cambio de salvar la vida propia.

        Después de tantas pistas, llevándonos a innumerables conclusiones, en una narración que va de clara a oscura y misteriosa; conforme pasa, pareciera que nos encontramos frente a una figura cíclica, en donde el fin de aquel cuento, puede ser bien el inicio o el final de manera indistinta.

        Todo termina con el abandono de la persona en sí, y la recurrente idea de buscar al prójimo. La voz de aquel hombre que viniera a visitar el bungalow vecino se hace presente como una sombra espectral, recordándoles que a cualquier lugar a donde vayan, la simple asociación de una voz, de un pensamiento, les hará saber que jamás serán libres de aquel pasado.

        Historia con Migalas, narra la historia de dos personas, que como todas se dejaron llevar por las pasiones bajas del ser humano y después se percatan que deben afrontar las consecuencias de sus actos, aprender a vivir una cerca de la otra, afrontando las consecuencias físicas y mentales que ello conlleva. Un pasado, que aunque se ha quedado varado en el tiempo, jamás se irá.


martes, 12 de abril de 2016

Marzo


“Nací en el 63,
con Kennedy a la cabeza
una melodía en la nariz
creo que hasta el aire estaba raro, mediaba Marzo.”

“Del 63” Fito Paez

Hoy amaneció lloviendo, las nubes se pusieron esponjadas, pálidas del centro y grisáceas en sus orillas, cubren al sol redondo. Dice el dicho “Febrero loco, marzo otro poco”. Lo poco o mucho de la locura que le haya tocado a marzo es la que invade el cielo hoy. En este mes llueve de repente, el viento sopla y sopla, levantando la falda de las muchachas despistadas, sopla haciendo que las amas de casa se la vivan limpiando porque el polvo llega por todos lados. Sopla, vuela  la ropa del tendedero, la revuelca en la tierra, la deja sucia lista para volver a lavarse. Marzo se ríe a carcajadas de todo eso, brinca y luego le dan ataques de risa por todos los juegos que inventa, puede que hasta se orine.  

            En este mes el frio se agota, Marzo le da unas patadas en las nalgas para correrlo, para que ya deje de enfriar las manos y las orejas de la gente, corre al invierno con una fogata. Le ofrece una gran jarra de agua de mango a la primavera, le hace cosquillas para que no se vaya, le cepilla su cabello anaranjado de sirena, le pone mascarillas de miel, le soba los pies con alcohol y marihuana.  Entonces los árboles comienzan a florear, el agua del tinaco se tibia, la gente deja de usar suéter para destaparse las piernas y los brazos, para usar guaraches en vez de botas.

Pero este mes tiende a cambiar de humor, de estado, cuando apenas te estás aclimatando al calor, trae lluvia, se pone loco y soborna al sol para que no salga. Marzo se ríe porque los perros y gatos ponen cara de miseria, en vez de salirse a disfrutar la tarde tienen que estar arrinconados durmiendo temblando frio.

Es un mes impredecible, nos dice que el día menos pensado todo puede invertirse, ponerse patas para arriba. Es sorpresivo, alocado, juguetón, creativo, espontaneo, ocurrente, Aliciaco. Por Aliciaco me refiero a Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, pues en esta historia todo está permitido, todo puede pasar, por algo uno de sus personajes es la Liebre de Marzo. Ese animalito parecido a un conejo. En la mayoría de las animaciones inspiradas en la Liebre de Marzo se recrea con ojos desorbitados, como si uno de sus ojos no se fijara en ningún punto.

Siempre he creído que el mes en que naces define tu naturaleza, tu personalidad interior, no la superficial, ya que si nos guiamos por esta, nos daríamos cuenta que la mayoría de la gente actúa siguiendo patrones de conducta. Pero incluso en esas personas que actúan por mímica y no por instinto en algunos momentos sacan su naturaleza interior, y es allí cuando sale a flote la ambientación de los meses en que nacieron. Poseo una teoría al respecto. Pienso que las personas que nacen los últimos meses (esto puede variar según el año, a veces puede ser el mes de octubre, noviembre y diciembre, o a veces puede ser: Noviembre, Diciembre y Enero. Si yo hubiera dado acomodo a los meses del año, lo hubiera iniciado con Febrero no con Enero) habiendo aclarado lo anterior, decía que las personas que nacen los últimos meses del año generalmente son distantes, no cálidas, objetivas, pensantes, muy inteligentes. Mientras que las personas que nacen en los meses previos a los últimos del año están influenciadas por estos pero en menor grado, son distantes, objetivas, inteligentes, etc.

Por otro lado están los que nacen a principios y a mediados del año. Las personas que nacen en los meses de Enero, Febrero, marzo y abril, son creativas, soñadoras, espontaneas, naturales, despistadas, subjetivas, desordenadas, depresivas, radicales, impulsivas, habladoras. Las personas que nacen en los meses de Mayo-Julio contienen mucha influencia de las anteriores, pero poseen sus propias características. Son solitarias, calladas, anti protagónicas, despistadas, tímidas. Creo que la combinación del mes en que eres concebido con el mes en que naces influye en la personalidad. Ese cóctel de climas y frutos nos palpa hasta lo más profundo de nuestra naturaleza. Sin embargo creo que tiene más peso el mes en que naces, porque es el mundo exterior el que se conoce de forma consciente.
         Yo nací el 31 de marzo. Sé que soy todo lo que dije anteriormente. También creo que las personas de este mes nacimos confundidas, perdidas, inconstantes, sensibles, cambiantes y más que nada impulsivas. Somos como una montaña rusa, eufóricas, alegres, desbordadas pero con bajas obscuridades, con undergraunds, con muchas melancolías. Somos como los días de Marzo, días llenos de flores amarillas, rojas, moradas, el canto de pájaros, pero también días nublados,  grises, melancólicos.
A pesar de estos cambios de humor el sello de los marzianos es el color, la carcajada bien tronada, la lucha para preservar la vida, para renovar la naturaleza y sobreponerla. Esto no lo digo únicamente por quien soy sino más bien porque desde que era muy pequeña he tenido amistad con personas que nacen en Marzo. Por ejemplo, mi prima Vania que también nació un 31, la mamá de mi amigo Von que también nació un 31. Hace poco descubrí que Octavio Paz  había nacido un 31 de marzo lo cual hizo que me auto augurara un destino literario, si bien Paz siempre es visto sobrio y demasiado intelectual, pienso que en el fondo era un hombre soñador y alocado que vivía más en el mundo imaginario que en el real. Mi mejor amiga Maricona cumple años el 19 de marzo, mi tía preferida cumple un 16 de marzo, El gran Jaime Sabines también cumplía años en marzo, aunque ahora no recuerdo la fecha. Fito Paez cumple años en marzo, su música es una muestra de la locura que hay en su cabeza de argentino. Toda una serie de fechas que abalan mi teoría.

Por otra parte estoy completamente segura que la gente que nace en Febrero es mucho más loca que las personas de Marzo. Las personas que nacen en Abril son más sencillas que las que nacen en Febrero y Marzo, espontaneas, risueñas, relajadas. Generalmente las personas que nacen en estos tres meses llegan a ser amigas.


En resumen los de Marzo estamos locos aunque lo ocultemos, somos floreados, espontáneos, y a veces tal como la lluvia de hoy impredecibles nublados, amargos, tristes, viscerales. Somos la descendencia del mes en que nacimos. Marzo es un trozo de tiempo que alegra al año, que da vida, destapa lo que estaba cubierto, renueva las aventuras, hace viajar al polvo. Por eso celebro esta lluvia que no debía de ser pero es, por el sol que quema y tibia el agua, por la desnudez, por el calor, por los olores del sudor que exprime la piel. Celebro a las flores, a los gusanos que ahora vuelan como mariposas, a los marzianos que somos una comunidad de raros. Celebro no tener las ideas muy claras. Brindo desde mi mesa de trabajo desordenada, brindo soñando con que alguien me imagine escribiendo este artículo. Brindo con los ojos desorbitados como la Liebre de Marzo por este mes que me ha dado la vida y la locura.  



Trompa de Mosca

lunes, 11 de abril de 2016

Brutal ecocidio, juego de intereses, pérdida de la vida


Indagar un poco en el daño hecho al ecosistema deberá surgir de la conciencia ecológica.  Si es que aún queda un poco de de vergüenza deberá existir la necesidad de respetar la función de la vida, los ciclos, los procesos. A pesar de ser seres “racionales” recaemos en la fatal decisión de eliminarnos, esa es hoy la tarea más perentoria del individuo: autodestruirse.

La autodestrucción comenzó, creo, en el hecho de negarnos la posibilidad de coexistir otorgándole a la naturaleza la prioridad de existir con nosotros y a pesar de nosotros. Quizá juzgo a manera paradójica, pues soy generadora de basura, consumidora de productos que alteraron alguna parte de la naturaleza, hago uso de la electricidad en ocasiones de manera excesiva; a pesar de esto yo respeto al árbol, a la araña, a la lagartija que a beso y beso no me dejaba dormir… aprendí a vivir en el espacio que nos pertenece a ambos. Me inquieta saber cómo no dejamos que la vida siga su curso pese que nuestra existencia depende simplemente del respeto.

Hoy en el estado de Jalisco  mueren miles de abejas, producto de la necesidad de algunos de hacer más dinero a costa de alterar el sistema natural de la vida. Yo me pregunto ¿valen más unos cuantos pesos a la vida misma? Respóndame cualquier aguacatero, político o empresario por favor.  Ex gobernadores del estado que no les basta vivir a costa del erario sino que requieren matar a la vida. ¡Bien cabrones! Quiero verlos huir a ningún lado, en donde el aire no se compra, donde no existe dinero que regrese al pasado para convertirlo en un mejor futuro. Ese día en el que el dinero y el poder se hagan nada, ustedes perecerán así como la abeja; perecerán sin haber hecho nada, siendo la podredumbre que acabó con el aire, con la luz, con la vida de su descendencia.

La empresa del aguacate en Jalisco es la moda entre los que tienen el poder de generar fuentes de trabajo, una moda que ha deteriorado el suelo del Estado, la salud del obrero, pues el uso de pesticidas para controlar las plagas en plantaciones tan extensas se ha hecho sin control. Qué importa que a causa de los químicos mueran de insuficiencias padres de familia a los 25 años, qué importa que muera la tierra.

El aguacate como alimento natural es una de las principales fuentes de vitamina tiene fama de ser un afrodisíaco. De hecho, los Aztecas le llamaban “la fruta de la fertilidad” y ahuacuatl (que quiere decir testículo). Paradigma de la alimentación en México, alimento bondadoso, multifacético, testigo de la tradición prehispánica. El aguacate no es quien funge como el victimario en este articulo, es aquel individuo que altero su reproducción, reubicó su espacio de vida y lo  convirtió en su mejor fuente de dinero.


Y tu abeja, que permaneces con tu mote de trabajadora, recuerda “nadie sabe para quien trabaja”; mientras tú respirando este aire contaminado de pesticidas y de idiotas, yo solo quiero vernos perecer ante tu ausencia, sin tu trabajo, sin tu labor que nos permite respirar. 


Julieta Oliva Cuevas

martes, 5 de abril de 2016

Puntualidad


“Los detalles en su conjunto hacen la diferencia”, es cierto, pero dentro de los detalles hay uno que podría ser resultado de un conjunto de grandes cualidades; dejando así, de ser solo un detalle, y ese a mí parecer es el simple detalle de la puntualidad. Sí, eso que tal vez la mayoría de los mexicanos solo conozcan en la teoría y no en la práctica desafortunadamente, eso que no solo significa llegar a tiempo si no también hacer las cosas en tiempo, este es en definitiva un concepto o principio que en nuestros contextos parece la gente solo conocer como palabra y no como acciones.

Qué cosa tan sencilla parecería llegar a la hora ¿no es así?, sin retrasos ni excusas, y no veinte o quince minutos tarde o ni mencionar ya siquiera el faltar completamente a la cita como mucha gente lo hace. Algo que parecería tan insignificante encierra una gran profundidad que refleja nuestros defectos como personas y como sociedad, un detalle que demuestra de manera simple porque desde los principios más básicos algunas sociedades crecen y destacan y otras solo se estancan. Solo detente a pensarlo por un segundo, ¿qué sociedades son reconocidas por ser puntuales?, y te aseguro los nombres vinieron rápido a tu cabeza, los ingleses seguramente, los japoneses, los suizos, los alemanes, los holandeses etc, etc… Podría nombrar varias más, pero no hace falta para demostrar mi punto, estos países en los que pensaste, estas culturas ¿quiénes son en el mundo?, ¿en dónde están colocadas?, y la simple pero gran casualidad que encontraremos es que son todas culturas de primer mundo. Cada una, no hay una sola que escape a esta relación en tener un principio como la puntualidad y ser un país primermundista, y la pregunta entonces es simple… ¿Por qué? ¿Porque esta relación? ¿que esconde el principio de la puntualidad como reflejo del éxito? y es ahí que la puntualidad deja de ser algo simple para convertirse en el resultado de no una o dos, si no de varias grandiosas cualidades.

Lo primero sería deducir que impulsa la puntualidad, que la hace aparecer como un objetivo para que con el tiempo se convierta en un hábito, y desde mi perspectiva solo hay dos motivos, uno, “que lo que digas se cumpla”, a eso llamo ser integro desde la raíz, es fácil pronunciar palabras pero, apegarte a ellas, cumplirlas, es otra cosa, pero aquellos que expresan una hora, un lugar y dictan su presencia en ese tiempo y espacio y lo cumplen, es porque sus palabras los comprometen, porque asumen esa responsabilidad con seriedad, no a la ligera, no sin interés como si fuera cualquier cosa, y si traspasamos ese detalle a los demás aspectos de la persona, nos encontramos con un hombre o mujer integro en sus principios, en su moral, con palabra, cosa que para los abuelos, los de moral recia, puede valer más que cualquier cosa. Y Segundo, una conciencia y respeto hacia las personas en general, el tener el simple sentido común de ser respetuoso con el tiempo de los demás, con el saber que a nadie le gusta esperar,; para aquellos que nos hemos quedado por más de treinta minutos esperando una cita saben a lo que me refiero, los minutos cuando los esperas a que pasen, se hacen largos y pesados, la percepción del tiempo cambia completamente cuando uno está en espera, podemos pasar horas dentro de una tienda mirando y probando un sinfín de cosas, y el tiempo no importa, pasa volando, pero cuando hacemos fila, cada minuto parado esperando es terriblemente desesperante ¿no es así? lo mismo aplica para cada vez que esperamos, cualquier circunstancia, sean asuntos personales o de negocios, claro, con la gran diferencia que cuando se trata de estos últimos, ese pequeño detalle puede ser determinante para su éxito. Ahí nos volvemos hipócritas, el interés tiene pies, creamos un valor en base a lo monetario y lo material y no en base a lo intangible de la integridad y del valor en sí, pero por más lamentable que suene, así es.


Un detalle lleno de cualidades, un mero y pequeño reflejo de toda una forma de ser y vivir, así interpreto a la puntualidad, y será el día que como sociedad tomemos estos simples detalles como grandes concepciones, el día que comenzaremos desde las cosas simples, que a veces son las más difíciles de hacer, el día que exista una verdadera oportunidad para los grandes cambios, aquellos que comienzan con la simpleza de llegar a tiempo, de llegar a la hora…de ser, puntuales.


Victor J. Mendoza Seda

lunes, 4 de abril de 2016

La lluvia fría en marzo


Contemplamos con asombro una fría lluvia en marzo, unos cuantos se alegran pues comenzaba el calor a sofocarnos, otros tantos reniegan pues levantarse tan temprano con esos aires como copos complica el hecho de dejar los “ponchos”. Disfrutar el aire frío que agrieta la cara, que reseca las manos; disfrutar dormir abrazados sin separarnos, ver  un blanco cubriendo la montaña y pensar que apenas estaba dejando ir un fino polvo volcánico. No es malo contemplarlo pero, me parece irrisorio el hecho de que ese asombro sea tan efímero, pues obviamos que el evento procede de una negligencia de tanto tiempo atrás.

Lluvia en marzo, “que tiempo tan loco”, “prefiero el frío”, “no se secará la ropa” tantos comentarios tan vacios. De la risa pasé al plano de la preocupación, y es que hace poco una güera alemana me hizo ver un hábito muy de nosotros, esta comodidad que no dejamos ni el día que nos juntamos a comer y a beber. “Plastiqueros” dijo. Mientras asimilaba tan atinado adjetivo nos contemple como generadores de basura innecesaria, basura que tardará más en esta tierra que mis descendientes más cercanos y yo. Pensar que mi materia es efímera y un plástico  es casi eterno.

Esa güera con asombro me decía: “no comprendo cómo es que si existen platos que se reúsan ustedes usan desechable, qué trabajo tendrá citarse para verse y cargar un plato y un vaso para comer;  por qué si el taquero usa plato reusable lo reviste con una bolsa, no entiendo esa maña de tirar el agua regando el cemento” yo me quedé en silencio, solo montando escenarios de esas atrocidades al ambiente, eso que nos parece tan normal, tan bien hecho. La güera tenía razón, esos llamados de la tierra, que con mayor constancia nos hace parecen gritos sofocados. ¿Cómo podemos modificar este hábito  si somos imperceptibles a lo más esencial?  Cómo pedirle a la gente que deje la sordera si somos evasores de niños quemados, de estudiantes desaparecidos de pueblos perdidos. No escuchamos nada, inmersos estamos en la indolencia de creernos eternos, de no volver la cara al lado para vernos desaparecer.


¡Qué valemadrismo fracturar hasta el núcleo de la tierra para solventar esta absurda comodidad! Exprimámosla para saciar la ambición de unos cuantos ¡Qué tristeza! Que la lluvia en marzo no sea una voz alta que nos invite a la reflexión, qué frustración pensar que las estaciones parecen extraviadas… 



Julieta Oliva Cuevas