Indagar un
poco en el daño hecho al ecosistema deberá surgir de la conciencia ecológica. Si es que aún queda un poco de de vergüenza
deberá existir la necesidad de respetar la función de la vida, los ciclos, los
procesos. A pesar de ser seres “racionales” recaemos en la fatal decisión de
eliminarnos, esa es hoy la tarea más perentoria del individuo: autodestruirse.
La
autodestrucción comenzó, creo, en el hecho de negarnos la posibilidad de
coexistir otorgándole a la naturaleza la prioridad de existir con nosotros y a
pesar de nosotros. Quizá juzgo a manera paradójica, pues soy generadora de
basura, consumidora de productos que alteraron alguna parte de la naturaleza,
hago uso de la electricidad en ocasiones de manera excesiva; a pesar de esto yo
respeto al árbol, a la araña, a la lagartija que a beso y beso no me dejaba
dormir… aprendí a vivir en el espacio que nos pertenece a ambos. Me inquieta
saber cómo no dejamos que la vida siga su curso pese que nuestra existencia
depende simplemente del respeto.
Hoy en el
estado de Jalisco mueren miles de
abejas, producto de la necesidad de algunos de hacer más dinero a costa de
alterar el sistema natural de la vida. Yo me pregunto ¿valen más unos cuantos
pesos a la vida misma? Respóndame cualquier aguacatero, político o empresario
por favor. Ex gobernadores del estado
que no les basta vivir a costa del erario sino que requieren matar a la vida.
¡Bien cabrones! Quiero verlos huir a ningún lado, en donde el aire no se
compra, donde no existe dinero que regrese al pasado para convertirlo en un
mejor futuro. Ese día en el que el dinero y el poder se hagan nada, ustedes
perecerán así como la abeja; perecerán sin haber hecho nada, siendo la
podredumbre que acabó con el aire, con la luz, con la vida de su descendencia.
La empresa
del aguacate en Jalisco es la moda entre los que tienen el poder de generar
fuentes de trabajo, una moda que ha deteriorado el suelo del Estado, la salud
del obrero, pues el uso de pesticidas
para controlar las plagas en plantaciones tan extensas se ha hecho sin control.
Qué importa que a causa de los químicos mueran de insuficiencias padres de
familia a los 25 años, qué importa que muera la tierra.
El aguacate
como alimento natural es una de las principales
fuentes de vitamina tiene fama de ser un afrodisíaco. De hecho, los
Aztecas le llamaban “la fruta de la fertilidad” y ahuacuatl (que quiere decir
testículo). Paradigma de la alimentación en México, alimento
bondadoso, multifacético, testigo de la tradición prehispánica. El aguacate no
es quien funge como el victimario en este articulo, es aquel individuo que
altero su reproducción, reubicó su espacio de vida y lo convirtió en su mejor fuente de dinero.
Y tu abeja,
que permaneces con tu mote de trabajadora, recuerda “nadie sabe para quien
trabaja”; mientras tú respirando este aire contaminado de pesticidas y de
idiotas, yo solo quiero vernos perecer ante tu ausencia, sin tu trabajo, sin tu
labor que nos permite respirar.
Julieta Oliva Cuevas
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