Caminaba silenciosa,
estaba tan sola…
Estaba tan sola,
llena de
polvo,
me tomaste en tus manos
y nos enviaron juntos
al mundo.
Ahora ya no estás
aquí…
Lloré tu muerte con
lágrimas de nieve,
Lagrima ardiente.
Bailo en la oscuridad
Sin una pierna
Sin un brazo
Bailo con la cara
hecha pedazos.
Yo, camino sola en
éste laberinto
El amor es una luz,
Que no llega a
atravesar esta cueva
del cielo esmeralda.
Camino por los
desechos de los corazones rotos
Mis pies sangran
duelen, me arrastro en el sufrimiento
el mio
el de todos...
Mi alma quema
En el profundo océano
de lágrimas
como el azúcar se ennegrece con el fuego.
Mis cuerdas se han
roto.
Mis manos frágiles se
caen,
se despedazan.
Y débilmente me
sostengo en una pierna
una frágil pierna,
mientras el hilo de la
columna
se mueve,
me lastima.
Ahora no éstas.
Se alargan mis
sufrimientos,
se inutilizan mis
penas.
Lastimando
agito las manos
arañando,
cualquier piel de la cual pueda colgarme,
Estoy completamente
rota,
desahuciada.
Y ahora que estoy aquí
escuchando el llanto de aquel niño
innato
Me pregunto si alguna vez, tuve un corazón
tuve un cuerpo...
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