Alatum



"Cantan los pájaros, cantan
sin saber lo que cantan
todo su entendimiento es su garganta."

Octavio Paz

lunes, 19 de septiembre de 2016

"Adieu amicale"

El tiempo, la distancia, las prioridades…

       Enumerar los factores que nos llevan a separarnos es tarea tediosa. Si nos remontamos a los recuerdos, tenemos solo rostros infantiles de aquellos que una vez tomaron nuestra mano, rieron, lloraron por tonterías y aprendieron tantas lecciones con nosotros.

      Esas personas ya no están  y no tenemos una idea de cómo se ven esos rostros siendo adultos. Nos podemos arrepentir de cosas que dijimos, de cosas que hicimos. Las personas pequeñas cambiaron por otras, unas con pequeñas espinillas y risas burlonas, creíamos ser alguien que no éramos y lo hicimos tan bien, que por un momento eso fuimos. No muy diferente a un niño dijimos e hicimos cosas que no debieron hacerse. Qué dilema ahora pensar, en lo que hubiera podido ser de no estar tan confundidos.

       Los ciclos cambiaron, como lo seguirán haciendo interminablemente aun cuando no estemos más en este mundo. Llegaron rostros nuevos un poco más maduros y otros más después de eso. Durante algunas semanas no fueron más que extraños, rostros que por un tiempo fueron uniformes en ese salón de clases lleno de gente, pasaron a tomar un lugar especial.

         Pensamos en este fuerte lazo que perfilaba para el fin de nuestro crecimiento,  parecía por un momento permanente. Nos damos cuenta, que las cosas siempre cambiarán. Vemos alejarse a las personas que amamos, esas que se convirtieron en una familia a la cual elegimos y crecen y se mueven y entonces ese camino que parecía conectado, de pronto comienza a fragmentarse. Hay una promesa muda de que seguiremos viéndonos, mensajes erráticos y exagerados, como si deseáramos que esas letras se convirtieran en brazos que los alcanzaran y los mantuvieran a nuestro lado. Pero todos elegimos crecer y ya sea por la vida o por la muerte, la vida de la gente se distanciará.

         En momentos de soledad, podemos ver delante de y preguntarnos porqué mi madre no tiene amistades como las mías, porque no ve a nadie después del trabajo y los fines de semana y entonces al convertirte en adulto lo sabes. Cuando de pronto un día caminando miras alrededor y te percatas que a diferencia de unos años atrás, ahora tu andar es solitario.

         Familias nacen, oportunidades nacen y esas distancias que creías mínimas, se hacen más grandes. Te das cuenta de que es posible que sea parte de todo, que algún día tendrás que dejarlos a ellos también para crecer. Aun cuando te duela pensar en las promesas que no se cumplirán, en esos delirios de borrachos en donde pregonaron vivir en el mismo mundo, en donde alguien alguna vez pensó que eras la mejor persona del mundo. Solo quedan esas voces, encerradas y lejanas como en un caracol, resonando levemente, cuando salta a tus ojos una fotografía, un regalo. 

Distancias, eso es todo.

      Estamos solos  en la carrera por lo que queremos, es lo que es necesario, dejar atrás todo. Y aun cuando de vez en cuando esas voces se escuchen de lejos, se vean a la distancia con una sonrisa, la realidad es que cuando todo está dicho, cuando tu papel en la vida de esa persona está completo, no hay nada que hacer.


        Grandes amistades, nunca se olvidan, sin embargo es una verdad que a veces te das cuenta que aquellos que estarán atados con ese cordel invisible a nosotros, son pocos, o uno solo.


A Lorena

A.I.Mendoza Seda

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