Alatum



"Cantan los pájaros, cantan
sin saber lo que cantan
todo su entendimiento es su garganta."

Octavio Paz

lunes, 7 de diciembre de 2015

Comienzo

   Cuando terminé la universidad en vez de ejercer en las letras, trabajé de mesera y cocinera en diversos bares y restaurantes. Sentí dolor y hormigueo constante en mis piernas,   desvelos, calambres, aprendí a cocinar diversos platillos; desde comida rápida como una hamburguesa, hasta platillos orientales como yakimeshi o sushi. Me hice veloz lavando trastes, elaborando comida, haciendo pedidos y cuentas. Tal proceso me llevó a conocer cualidades que yo desconocía, y es que el comenzar a hacer algo nuevo te remonta  a emprender una trasformación.

   Por ese mismo tiempo en vez de dedicarme a realizar mi tesis, dediqué gran parte del tiempo en decidirme por algún tema. El primer tema que escogí fue el de comparar la única novela de Juan Rulfo Pedro Páramo con la primera novela de Truman Capote Otras voces, otros ámbitos. Después de algunos análisis confirmé tales similitudes, pero comparar estas dos obras sería como comparar un gigante con un niño, en este caso el gigante era Pedro Páramo.

   De nuevo me encontraba al inicio de mi búsqueda, pasé tiempo cambiando de temas, sin pasar de introducciones o notas. Gracias a estos fracasos, los compromisos laborales y el escaso interés por concretar mi título, desistí. Todas mis lecturas y notas se quedaron en lo obscuro y profundo de un pozo que generalmente conocemos como olvido. En aquellos años de búsqueda me encontré un libro de Amos Oz titulado La historia comienza, este libro me dio varias ideas para formular y desechar otros temas de tesis, aunque este tenía una ventaja. Amos Oz formulaba a través de diez ensayos, una teoría, tal teoría podría ser aplicada en cualquier obra que yo escogiera. Por primera vez tenía un hilo de luz en aquel pozo de olvido.

  Después de tres años  llenos de trasformaciones y comienzos de historias, finalmente tenía referente concreto de lo que sería mi trabajo de titulación. Por razones que no pertenecen a este tema no agregaré el por qué en vez de hacer una tesis, me decidí por un artículo científico, lo que sí agregaré es el objetivo principal de tal artículo; sería aplicar La historia comienza en el cuento “El guardagujas” de Juan José Arreola. Ahora en caso de que en este punto de la lectura se pregunten, por qué tomó las ideas de un escritor israelí para basar mi trabajo de titulación, o bien, por qué es tan importante La historia comienza, mi respuesta se apoya de la palabra que titula este artículo, comienzo.

  Desde la primera vez que leí La historia comienza me quedé fascinada ante dos conceptos muy importantes que Amos Oz formula: 1) El comienzo visto como un intervalo entre el pasado, el presente y el futuro en una historia, 2) la diferencia entre el origen y el comienzo de una historia. Estos conceptos me fascinan pues al igual que Oz, creo que toda historia tiene un comienzo que nos dice hasta cierto grado en qué concluirá la historia misma, también nos da un referente del pasado y sin duda nos dice las circunstancias del presente. La diferencia entre comienzo y origen es otro descubrimiento personal que contiene un valor infinito, La historia comienza nos dice que es muy difícil determinar el origen de las cosas, pues el origen hasta cierto punto no se puede rastrear, es pasivo, mientras que el comienzo es activo, cambia de lugar y de forma según la historia que se formule.

   Probablemente  el tema comience a transformarse en algo complicado, rocoso, difícil de brincar, pero me era imprescindible tratar lo anterior para analizar desde un punto material y cognitivo, la palabra comienzo. Claro que existen diccionarios que nos dan  el significado de las palabras, por ejemplo sobre comienzo, lo define como inicio, raíz u origen de una cosa, momento o lugar en que algo empieza, etc. ¿pero qué acaso la mejor forma de llegar a la esencia de las palabras no es experimentándolas?... Y es que todas las personas, de cualquier edad, día a día traspasamos comienzos, tantos que algunos comienzos llegan transformarse en monotonía. Estamos atestados de comienzos sin un origen visible, pues el origen tal vez provendría de nuestro nacimiento, pero ese no sería nuestro origen, tal vez el origen provenga del nacimiento de nuestros padres, o tal vez, si es que creemos en la biblia, cuando Eva mordió la manzana. En caso de que nuestra visión sea científica, podríamos afirmar que nuestro origen se remonta al Big Bang, pero como bien cuestionaría Amos Oz ¿Qué existía antes del Big Bang? Por tanto como la mayoría de los humanos desconozco mi origen, pero conozco varios de mis comienzos,  gracias a esto me fascinó ante una certeza de belleza antropológica que existe en la palabra, comienzo.




Trompa de mosca



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